A partir del 1 de agosto de 2024 comenzó a implementarse la Ley Karin, nueva normativa que modifica el Código del Trabajo en materia de prevención, investigación y sanción del acoso laboral, sexual y violencia en el trabajo. El objetivo de esta ley es fortalecer la prevención y sanción del acoso y violencia laboral, y resguardar la privacidad y honra de todos los involucrados en los procedimientos de investigación. Por otra parte, modifica la definición de acoso laboral, el que ya no necesitará ser una actitud reiterativa para que sea calificado como tal.
Esta nueva legislación obliga a las empresas a incluir un protocolo para prevenir acoso laboral, sexual y de violencia en el espacio de trabajo, lo que, para Lilian Padilla, subgerente de Prevención de la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS), es una oportunidad significativa para fomentar entornos laborales más seguros y respetuoso.
El hecho de que, en esta nueva normativa, el acoso laboral ya no necesita ser una actitud retirada para ser denunciado, preocupa a los empleadores principalmente en el sentido de no caer en denuncias infundadas. Ante esta preocupación, Lilian Padilla, destaca la necesidad de que cada organización establezca en el protocolo de prevención de acoso laboral, sexual y violencia en el trabajo, el proceso de investigación, así como también, las sanciones respecto a denuncias falsas y que debe ser parte del Reglamento Interno de Orden Higiene y Seguridad. Agrega que, “los programas de formación deben enfocarse en educar a los empleados sobre los riesgos del acoso y la violencia en el trabajo y sobre los mecanismos de denuncia y respuesta establecidos, fomentando el buen trato para que este tipo de denuncia sean menores”.
Ante la interrogante de cuál deberá ser el protocolo que debieran seguir las empresas para implementar e informar a sus trabajadores respecto a la Ley Karin, la subgerente de Prevención de la ACHS explica que la forma de comunicación interna dependerá de la realidad de cada organización, pero sugiere las siguientes acciones:
• Correo electrónico o comunicado oficial: enviar un correo electrónico desde la alta dirección de la empresa o emitir un comunicado oficial que detalle la política, sus objetivos y los procedimientos para denunciar cualquier incidente. Esto, para mostrar un compromiso real que baja a toda la organización.
• Reuniones informativas: organizar reuniones informativas donde se presente la política a todas las personas que trabajan en la organización. Esto permite aclarar cualquier duda y enfatizar la importancia de cumplir con las normas establecidas.
• Cartelería y material impreso: poner carteles informativos en áreas comunes y distribuir material impreso, como folletos o pósteres, que resuman la política y sus principales puntos.
• Intranet o plataforma digital: publicar la política en la intranet de la empresa o en una plataforma digital accesible para todos los empleados. Esto facilita el acceso a la información y su consulta en cualquier momento.
• Capacitaciones y talleres: realizar capacitaciones periódicas o talleres específicos sobre acoso y violencia en el trabajo, donde se aborde la política y se proporcionen ejemplos prácticos de situaciones y cómo tratarlas.
Lilian Padilla asegura que, a medida que las empresas se adapten a estas nuevas normativas, “se espera que impacte positivamente en la cultura laboral y en los entornos de trabajo donde el respeto sea la base en las relaciones interpersonales”.