Sí, todos los plásticos provenientes de la familia de los termoplásticos -que son la mayoría de los plásticos que hoy vemos en el mercado (PET, PEAD, PEBD, PVC, PS, PP)- son técnicamente reciclables. Esto, gracias a que se trata de materiales que tienen la propiedad de cambiar su forma, sin modificar su composición.
Es importante considerar que, para reciclar los plásticos, sobre todo aquellos que provienen de residuos domiciliarios, éstos deben ser monomaterial (no mezclar distintos tipos de resinas) y estar limpios (con la menor contaminación orgánica posible).