La reducción de la jornada laboral a 40 horas semanales es un cambio legal que debe implementarse gradualmente en un plazo de 5 años, y que implica realizar una serie de modificaciones en las jornadas y turnos de trabajo, pero también, en los procesos productivos. Según expertos, el plazo de 5 años puede resultar insuficiente para hacerlo sin afectar la productividad, la que, incluso, podría disminuir hasta en un 12%.
Para evitar este impacto, se hace imprescindible que las empresas eliminen todo lo innecesario dentro de sus procesos productivos, que automaticen las tareas repetitivas y manuales y, sólo después de ello, que utilicen herramientas que permitan reestructurar en forma simultánea y coordinada, los turnos y sus actividades de trabajo.
Lo anterior requiere la utilización de tecnologías, metodologías y herramientas de trabajo muy específicas, por lo que se recomienda utilizar servicios especializados de apoyo y comenzar lo antes posible para evitar el impacto negativo en la productividad.
ASIPLA, en su constante búsqueda de soluciones a los problemas que puedan presentar las empresas de la industria del plástico y, en particular, sus asociados, dispone de un acuerdo con los asesores Ingenious MVC, quienes ofrecen sus servicios altamente calificados para acompañarlos en el proceso de adecuación de sus procesos operativos y administrativos, incluyendo la automatización de tareas manuales y repetitivas.
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