El gran cambio que impone la Packaging and Packaging Waste Regulation (PPWR) es que para el 2030, todos los envases que se comercialicen deben ser compatibles con los sistemas de recogida y reciclado existentes. Asimismo, es obligatorio un contenido mínimo de material reciclado.
La nueva propuesta legislativa de la Unión Europea (UE), denominada “Packaging and Packaging Waste Regulation” (PPWR), busca revisar y reforzar las normas sobre envases y residuos de envases en todos los Estados miembros, reemplazando la actual Directiva 94/62/CE sobre esta materia y convirtiéndose en un Reglamento, lo que implica aplicación directa y uniforme en todos los países de la UE.
La PPWR fue aprobada por el Parlamento Europeo en 2024 y entró en vigor en febrero de 2025, con metas en el corto, mediano y largo plazo. En la actualidad, aunque las aplicaciones de envases no sean reciclables, éstas se pueden poner en el mercado. El gran cambio que impone la PPWR es que para el 2030, todos los envases que se comercialicen deben ser compatibles con los sistemas de recogida y reciclado existentes y los materiales deben ser evaluados según su reciclabilidad como A, B o C. Asimismo, es obligatorio un contenido mínimo de material reciclado.
Entre los objetivos de esta nueva normativa se describen:
- Disminuir la generación de residuos, particularmente el exceso de envases, con un enfoque específico en reducir los residuos plásticos en un 5% para 2030, en comparación con los niveles de 2018.
- Garantizar la reciclabilidad de todos los envases, independientemente del material utilizado (deben ser diseñados para ser reciclables).
- Fomentar la adopción de prácticas de economía circular y reutilización de envases.
- Mejorar la utilización de materiales reciclados y materias primas secundarias en la fabricación de envases.
- Mejorar la información al consumidor mediante la implementación de un mejor etiquetado y marcado en los envases.
Asimismo, se evidencian medidas según el ámbito de aplicación de la normativa. Así, por ejemplo, a nivel país, se exige que los Estados miembro implementen medidas para reducir la cantidad de residuos generados por envases, alcanzando objetivos específicos de reciclaje para los diferentes tipos de materiales. Luego, a nivel de los productores, se debe implementar sistemas que permitan la reutilización de envases, en lugar de su eliminación; promover la reutilización de envases de transporte de productos; y que los envases cumplan con las normas de la UE (tener una declaración de conformidad). Finalmente, a nivel de envases, todos -independiente de su materialidad- deben ser reciclables para el 1 de enero de 2030; los envases plásticos tienen que incluir una proporción significativa de material reciclado; se debe reducir el uso de materiales y optimizar el diseño para disminuir el impacto ambiental, así como también proporcionar etiquetas claras que indiquen los materiales utilizados en los envases, e informar a los consumidores sobre cómo pueden reutilizarlos.
Es importante tener en cuenta que el texto normativo que se conoce es solamente el marco de trabajo. De él se desprende una legislación secundaria, que juega un papel crucial en la definición de objetivos y la implementación de la Regulación. En total, hay más de 20 documentos pendientes que deben ser adoptados por la Comisión Europea para asegurar la implementación efectiva de la PPWR y que tienen plazos específicos que varían desde 2026 hasta 2034.
Fuente: Información proporcionada por Grupo Lantero.